Donde viven los monstruos

“Dentro de todos nosotros se esconde la esperanza.

Dentro de todos nosotros se esconde el miedo.

Dentro de todos nosotros se esconde la aventura.

Dentro de todos nosotros se esconde un monstruo”.

Ayer sentí algo muy especial con una película. Una película para adultos que nos convierte por un momento en niños, tocando en ese rincón de la memoria que no recordábamos, porque dejamos de creer en los monstruos.

“Donde viven los monstruos” más que una pelicula, es un viaje a los recuerdos, a la infancia, a aquellos años donde hacías el salvaje y eras el rey del mundo, porque el mundo era tuyo y lo demás no importaba. La felicidad iluminaba más que el sol, era un brillo puro, la inocencia que siempre buscaba ir más allá. Momentos de tu vida únicos y personales, donde la fantasía evadía la realidad.

Esa cruda realidad que no te interesaba, porque te hacía realmente pequeño en ese mundo, que no era el tuyo. Pero que en algún momento de nuestras vidas , como un descuido, se adueño de nosotros, de nuestro interior. Comenzamos a ver más hacia fuera, a regirnos por reglas, a asumir responsabilidades, a no escucharnos, a entender el miedo y a sentirnos solos, a sentirnos tristes.

Nos olvidamos de ser salvajes, y nos hicimos mayores, dejamos de vivir en nuestro mundo para adentrarnos en la jungla despiadada de las personas. El mundo gris que ahora nos envuelve y del que nunca podremos escapar. Nunca debimos olvidarnos de aquello, de nosotros mismos, porque dejamos de ser monstruos para convertirnos en algo peor.

“No quería despertarte, pero hay algo que quiero que veas”.

Me quedo con esa frase, porque eso que vas a ver es lo que te corresponde,

es tu mundo, tu reino. Y nunca debes de olvidarlo.