
La mayoría de los seres humanos son como las hojas que caen de los árboles,
que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan al suelo.
Otros casi son como estrellas, siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza,
pues llevan en su interior su ley y su meta.
HERMANN HESSE
1 comentario:
bonitas palabras, pero eso eran otros tiempos, ahora todos los hombres miran al cielo que nos ponen en la pantalla de plasma...
pero tienes buen gusto literario marmota
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