Había perdido el misterio y la magía
de encontrar pequeños regalos
a cada paso dado.
No recordaba lo que significaba
bajar el último escalón y sonreirle al dia.
Soñar se habia convertido en una palabra sin sentido.
En un sueño.
Mis pies habian empezado a tener miedo de los charcos.
Conversaba frente al espejo, e incluso parecia otra persona.
Y a veces los recuerdos difuminaban la infinitud del camino.
De repente el mundo se hizo enorme.
Por un momento quise vender mi mente y mi alma, para buscar algo mejor
Me sentía un perdedor, y además perdido,
tenia la impresión de descansar en una cama de alfileres,
mientras solo miraba. Sentía que no estaba vivo.
Me había vuelto frágil.
Bajé la vista para ver el horizonte.
Dudé de la duda, y me abatí.
Más que nunca quise vender mi mente y mi alma,
para buscar algo mejor ...
Pero no encontré comprador.
Y cuando todo parecía ser un inmenso huracán debastador pasó.
LLegó sin avisar. Sin prisas, dejando tiempo para conocerse.
No dijo nada.
Soló bastó un poco de claridad, un resplandor de luz.
para ver que incluso los dias nublados dicen algo importante.
2 comentarios:
Deseo pensar a veces, que siempre hay algo o alguien pese a que no queramos verlo...
Quiero creer en el "pie de foto" que todos tenemos cuando perdemos el equilibrio.
Pero lo que sí es cierto, es que las cosas que se acercan, vienen siempre entre la niebla; con lo que después de esta, siempre tenemos más vista para entender y comprender dónde nos encontramos...
Si que resulta dificil encontrar pequeños regalos todos los días, y sobre todo en días en los que sin abrir la ventana ya nos resultan nublados; pero lo peor de todo no es eso, lo peor es acomodarse ante ello y no intentar avanzar para volver al tiempo en que cada día tenía algo bueno.
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